Aunque sea un poco tarde aquí está el video de Matemáticas en la Calle 2009 con nuestros amigos de Sevilla Juan A. Hans, Antonio Fernández-Aliseda y José Muñoz del Grupo Alquerque.
He querido rendir homenaje a Claudi Alsina y a Miguel de Guzmán utilizando el título de esa deliciosa recopilación de anécdotas que ilustra que los matemáticos tienen su corazoncito y además sentido del humor.Es mi intención comentar de todo un poco, pero sobre todo la parte más curiosa y divertida de las Matemáticas y de la educación en general.
viernes, 26 de junio de 2009
sábado, 20 de junio de 2009
Las Matemáticas y el colegio según Enrique San Francisco
"El otro día tuve que ir a recoger a mi sobrino al colegio. Y me quedé alucinado. ¿Se han fijado en cómo salen los niños de la escuela? Es algo espeluznante. Salen despavoridos, corriendo en cualquier dirección, como endemoniados, empujándose y gritando... como huyendo de algo, que piensas: ¿qué les harán ahí dentro?
Yo recuerdo que de pequeño no salía del colegio de esa forma tan violenta. Francamente, yo la mayoría de las veces... ni entraba. A mí me decían: - Enriquito: si quieres ser un hombre de provecho, vas a tener que estudiar un poco más. Y yo les decía: - Vale, pero si no quiero serlo, ¿puedo seguir como hasta ahora? Pero a ellos les da igual, te cargan con un mochilón... ¡así de grande!, y te dicen que todo eso te lo tienes que meter en la cabeza... ¡Pero qué empeño en meterme cosas en la cabeza! ¿No se dan cuenta de que no cabe? Además, en el colegio se aprenden muchas cosas inútiles. Por ejemplo: ¿para qué se tiran tres meses enseñándote a diseccionar una rana?... Coño, ¡que te enseñen a pelar una gamba!
¿Y las matemáticas? Para empezar, te enseñan los conjuntos: estaban los conjuntos conjuntos y los conjuntos disjuntos. Muy bien, me ha sido muy útil en mi vida saber esto. Ahora, el que cambió mi vida fue el conjunto vacío: le enseñaba las notas a mi madre y ella me decía :
- Enriquito, ¿y este cero en matemáticas...?
- Mamá, no seas antigua, esto no es un cero, es un conjunto vacío.
Luego te enseñan a sumar, restar, multiplicar, dividir.. Y dices: 'Ahora me enseñarán a pedir un crédito en el banco...' Pero no. Lo que te enseñan es la raíz cuadrada... ¡Ay, amigos! ¡Qué gran tema la raíz cuadrada! ¡Lo bien que me ha venido a mí saber calcular la raíz cuadrada...! Sin ir más lejos la he usado... nunca. Francamente, ¿a ustedes no les parece que ha llegado el momento de plantear este asunto al Gobierno? La raíz cuadrada tendría que ser voluntaria, como la mili. Y luego llegaba el profesor y decía:
- Chicos, os voy a poner unos problemas.
Pues... cojonudo: Llevo una mochila de ocho kilos, me llaman Carabesugo, me roban el bocadillo... ¡Y encima viene este tío a ponerme más problemas! Y dictaba:
- Si Pedrito tiene seis manzanas, viene su hermana y le quita dos, viene su primo y le quita otras dos y luego el perro se come una... ¿Cuántas manzanas tiene Pedrito?
Pues no lo sé, pero, francamente, si quiere mi opinión... Pedrito es gilipollas."
Yo recuerdo que de pequeño no salía del colegio de esa forma tan violenta. Francamente, yo la mayoría de las veces... ni entraba. A mí me decían: - Enriquito: si quieres ser un hombre de provecho, vas a tener que estudiar un poco más. Y yo les decía: - Vale, pero si no quiero serlo, ¿puedo seguir como hasta ahora? Pero a ellos les da igual, te cargan con un mochilón... ¡así de grande!, y te dicen que todo eso te lo tienes que meter en la cabeza... ¡Pero qué empeño en meterme cosas en la cabeza! ¿No se dan cuenta de que no cabe? Además, en el colegio se aprenden muchas cosas inútiles. Por ejemplo: ¿para qué se tiran tres meses enseñándote a diseccionar una rana?... Coño, ¡que te enseñen a pelar una gamba!
¿Y las matemáticas? Para empezar, te enseñan los conjuntos: estaban los conjuntos conjuntos y los conjuntos disjuntos. Muy bien, me ha sido muy útil en mi vida saber esto. Ahora, el que cambió mi vida fue el conjunto vacío: le enseñaba las notas a mi madre y ella me decía :
- Enriquito, ¿y este cero en matemáticas...?
- Mamá, no seas antigua, esto no es un cero, es un conjunto vacío.
Luego te enseñan a sumar, restar, multiplicar, dividir.. Y dices: 'Ahora me enseñarán a pedir un crédito en el banco...' Pero no. Lo que te enseñan es la raíz cuadrada... ¡Ay, amigos! ¡Qué gran tema la raíz cuadrada! ¡Lo bien que me ha venido a mí saber calcular la raíz cuadrada...! Sin ir más lejos la he usado... nunca. Francamente, ¿a ustedes no les parece que ha llegado el momento de plantear este asunto al Gobierno? La raíz cuadrada tendría que ser voluntaria, como la mili. Y luego llegaba el profesor y decía:
- Chicos, os voy a poner unos problemas.
Pues... cojonudo: Llevo una mochila de ocho kilos, me llaman Carabesugo, me roban el bocadillo... ¡Y encima viene este tío a ponerme más problemas! Y dictaba:
- Si Pedrito tiene seis manzanas, viene su hermana y le quita dos, viene su primo y le quita otras dos y luego el perro se come una... ¿Cuántas manzanas tiene Pedrito?
Pues no lo sé, pero, francamente, si quiere mi opinión... Pedrito es gilipollas."
miércoles, 10 de junio de 2009
Reflexión de fin de curso
"Para agunos alumnos cuatro años de E.S.O. se hacen muy largos, mientras que para otros, dos años de bachillerato se les antojan cortos"
viernes, 5 de junio de 2009
EL MUNDO AL REVÉS
Las administraciones educativas no paran de sorprenderme.
El ministro Gabilondo acaba de anunciar becas-salario para malos estudiantes.
En una de sus primeras rectificaciones ya anuncia que aquellos que no aprueben las deberán devolver (tendrán que echar galgos para pillar a algunos)
Sinceramente no se como tomarme esta noticia, si como un globo sonda a los que ya nos tiene acostumbrados la administración, si como una medida electoralista de cara al 7-J o como una mala digestión de algún asesor del ministro.
Por supuesto que hay que evitar el abandono y el fracaso escolar, pero a mi se me ocurren varias maneras mas cuerdas.
El café para todos no me ha parecido nunca buena solución.
Hay alumnos que con 14 años tienen tanto desfase que ni atienden, ni dejan desarrollar una clase normal. No aprenden ni dejan aprender a sus compañeros.
Seguramente este alumno de 14 años , en un PCPI o fórmula similar DENTRO del sistema educativo, funcionaría mejor, y siempre con la posibilidad de poder reengancharse si quiere.
No hace falta tenerlo hasta los 16 años condenándolos a un continuo historial de fracasos para darles esta oportunidad. Además con esa edad tiene aborrecido el instituto y todo lo que de él provenga. Hay que darle una opción antes de que esto ocurra.
Ahora bien pagarles por quedarse puede ser contraproducente. Parece que los estamos animando a que fracasen.
Estas becas-salario suponen encima una presión añadida al profesor. En estos tiempos donde aprobar parece un derecho y no una obligación; donde el profesor debe justificar hasta el milímetro porqué un alumno que no estudia ni trabaja tienen un 1 (a algún sesudo psicólogo se le ocurrió que poner un 0 al que no hace nada era vejatorio), ahora, por si era poco, nos harán responsables de que el sujeto en cuestión, que antes no daba palo al agua ni con el dinero dará, tenga que devolver el premio a su no-hacer y quedaremos como los malos de la película.
Además es insultante para muchos buenos alumnos a los que no les llegan becas. ¿Qué pensarán estos chicos y chicas de la idea del ministro?¿Y sus padres? ¿Vale la pena esforzarse, o es mejor hacer el gandul?
Tenemos abandonados a los buenos alumnos y para ellos parece que nunca hay nada.
Es cierto que me produce compasión ese alumno perdido que como no puede, o no quiere seguir la clase se dedica a otras cosas, pero me dan infinitamente más lastima todos sus compañeros a los que este tipo de comportamientos les impide recibir la calidad de educación que merecen.
Ya he escuchado, en tono jocoso, la opción de hacer una colecta para superar la beca de Gabilondo y dársela a algún elemento de estos pero para que no siga.
Hay que mejorar el sistema, hay que abrir caminos y diversificar la educación para que todos los ciudadanos tengan un futuro mejor, pero los experimentos se hacen con gaseosa y no con la Educación que ya bastantes hemos tenido en los últimos años.
Seamos serios y ayudemos a quien de verdad lo necesite, con soluciones reales.
Hay que dar más dinero para becas pero a los alumnos que se esfuerzan y trabajan.
El ministro Gabilondo acaba de anunciar becas-salario para malos estudiantes.
En una de sus primeras rectificaciones ya anuncia que aquellos que no aprueben las deberán devolver (tendrán que echar galgos para pillar a algunos)
Sinceramente no se como tomarme esta noticia, si como un globo sonda a los que ya nos tiene acostumbrados la administración, si como una medida electoralista de cara al 7-J o como una mala digestión de algún asesor del ministro.
Por supuesto que hay que evitar el abandono y el fracaso escolar, pero a mi se me ocurren varias maneras mas cuerdas.
El café para todos no me ha parecido nunca buena solución.
Hay alumnos que con 14 años tienen tanto desfase que ni atienden, ni dejan desarrollar una clase normal. No aprenden ni dejan aprender a sus compañeros.
Seguramente este alumno de 14 años , en un PCPI o fórmula similar DENTRO del sistema educativo, funcionaría mejor, y siempre con la posibilidad de poder reengancharse si quiere.
No hace falta tenerlo hasta los 16 años condenándolos a un continuo historial de fracasos para darles esta oportunidad. Además con esa edad tiene aborrecido el instituto y todo lo que de él provenga. Hay que darle una opción antes de que esto ocurra.
Ahora bien pagarles por quedarse puede ser contraproducente. Parece que los estamos animando a que fracasen.
Estas becas-salario suponen encima una presión añadida al profesor. En estos tiempos donde aprobar parece un derecho y no una obligación; donde el profesor debe justificar hasta el milímetro porqué un alumno que no estudia ni trabaja tienen un 1 (a algún sesudo psicólogo se le ocurrió que poner un 0 al que no hace nada era vejatorio), ahora, por si era poco, nos harán responsables de que el sujeto en cuestión, que antes no daba palo al agua ni con el dinero dará, tenga que devolver el premio a su no-hacer y quedaremos como los malos de la película.
Además es insultante para muchos buenos alumnos a los que no les llegan becas. ¿Qué pensarán estos chicos y chicas de la idea del ministro?¿Y sus padres? ¿Vale la pena esforzarse, o es mejor hacer el gandul?
Tenemos abandonados a los buenos alumnos y para ellos parece que nunca hay nada.
Es cierto que me produce compasión ese alumno perdido que como no puede, o no quiere seguir la clase se dedica a otras cosas, pero me dan infinitamente más lastima todos sus compañeros a los que este tipo de comportamientos les impide recibir la calidad de educación que merecen.
Ya he escuchado, en tono jocoso, la opción de hacer una colecta para superar la beca de Gabilondo y dársela a algún elemento de estos pero para que no siga.
Hay que mejorar el sistema, hay que abrir caminos y diversificar la educación para que todos los ciudadanos tengan un futuro mejor, pero los experimentos se hacen con gaseosa y no con la Educación que ya bastantes hemos tenido en los últimos años.
Seamos serios y ayudemos a quien de verdad lo necesite, con soluciones reales.
Hay que dar más dinero para becas pero a los alumnos que se esfuerzan y trabajan.
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