Ójala esta entrada se hubiera escrito dentro de treinta o cuarenta años por un discípulo de Nino que todavía no hubiese nacido.
Significaría que mi maestro y amigo seguiría aquí conmigo y no en El cielo de los profesores de matemáticas buenos junto, entre otros, con su admirado Julio Rey Pastor. Un cielo que Claudi Alsina creó para Nino también, de igual forma que Cantor creó el Paraíso para Hilbert.
Sus compañeros,alumnos y toda la comunidad educativa del IES, conmovidos por su irreparable pérdida y conscientes de su innumerables méritos así lo han decidido.
Hablar de Bernardino es hablar de un gran referente de la Educación en Albacete. He tenido la inmensa suerte de compartir muchos años de trabajo y amistad a su lado y sólo me pueden salir elogios al pensar en él. Ha sido un entrañable compañero, maestro y amigo que ha vivido por y para la enseñanza de las Matemáticas sin olvidar nunca los valores humanos.
Su nombre ha quedado ligado para siempre al del Instituto, ya que Bernardino fue el inspirador para poner dicho nombre al IES nº 6 (Julio Rey Pastor) y que ahora lleva el suyo propio.
Conociéndole como le conocía estoy seguro que se sentiría abrumado ante tal cambio ya que en primer lugar, respetaba mucho la figura de Rey Pastor y también porque no era una persona que buscase un reconocimiento personal aunque fuese, como es este caso, totalmente merecido. Muchos de sus logros los compartía con sus amigos y compañeros a pesar de ser él el impulsor y el que más trabajo ponía en ellos.
Aún recuerdo cuando recibió el premio a la excelencia y el especial esfuerzo del profesorado de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha a lo largo de su vida profesional, que lo quiso compartir con todos nosotros, cosa que desgraciadamente no pudo ser.
Su gran rigor como profesor y su interés por la enseñanza de las Matemáticas le convirtieron en un querido profesor para sus alumnos. Han sido muchas las promociones que han pasado por sus clases y todos le recuerdan con cariño. Esta gran labor ha hecho que muchos de sus alumnos decidan seguir sus pasos y cursen la carrera de Ciencias Matemáticas u otras carreras científicas.
Sus compañeros siempre lo consideraron como uno de los motores que llenan de vida el Instituto,
En todas las actividades que participó siempre fue uno de los mejores animadores de los actos, con su brillante discurso lleno del buen humor que tanto le caracterizó.
Siempre demostró una enorme responsabilidad y entrega en las tareas que asumió, su afán de trabajo, su capacidad de organización y su eficacia en la resolución de los problemas, matemáticos y de toda índole.
Su labor, dirigida hacia sus alumnos y también a la formación del profesorado de matemáticas, ha sido ingente y su trabajo de promoción de las matemáticas ha incluido todas las modalidades (JAEM, Jornadas de Matemáticas Recreativas, Olimpiadas Matemáticas, Matemáticas en la Calle en colaboración con los ayuntamientos, talleres, cursos, seminarios,...). Trabajó asimismo en la promoción de la educación matemática realizando actividades en numerosos centros y en fin, ha colaborado en la implementación de las nuevas tecnologías formando parte de infinidad proyectos.
El trabajo de Nino le llevó a acompañar a muchos profesores en las aulas para ayudarles a dar el primer paso o un paso más en la realización de actividades, utilizando los más diversos materiales, con una metodología donde predominara el descubrimiento, la construcción de los conceptos. Muchos profesores y alumnos descubrieron de la mano de Nino todo un mundo nuevo en la educación matemática, más eficiente y, desde luego, un mundo donde disfrutar mientras se enseña y mientras se aprende.
No es solo que haya sido bueno, muy bueno en su tarea de promoción y popularización de las matemáticas entre profesores y alumnos, es que ha sido un hombre bueno, en el sentido machadiano de la palabra. Amigo de sus amigos, siempre te contagiaba energía, pasión por lo que hacía, te hacía sentir importante y sentirte querido.
Todos los que hemos tenido ocasión de tratar a Nino a lo largo de los años somos conocedores además de todo un relato de competencias que se haría interminable, de sus valores humanos, de su generosidad y buen humor. Nino por su vitalidad, coraje y entusiasmo ha removido todos los obstáculos para hacer posibles los distintos proyectos en que se ha embarcado por el bien de la educación matemática en Castilla La Mancha y también en otros lugares de España.
Hablar de Bernardino también es hablar de Albacete y hablar de Matemáticas es hablar de Nino y de Albacete. ¿Cuántos paisanos han paseado el nombre de esta Ciudad? ¿Cuántos embajadores tiene Albacete? Muchos, sin duda, y algunos muy famosos por sus profesiones mediáticas, pero Nino también fue embajador, sin título, pero embajador. Le gustaba presumir de ser de Albacete, y se le llenaba la boca de su ciudad y de su Feria. Gracias a él, a su simpatía , trabajo y buen hacer Albacete es conocido y querido por todos los rincones de España que visitó.
Esta entrada participa en la Edición 7.1 del Carnaval de Matemáticas cuyo anfitrión es Tito Eliatron Dixit.
4 comentarios:
Respetando tu opinión, te rogaría más respeto por un grandísimo profesor de matemáticas que bien se merece un instituto. Como escribo él admiraba, como yo, la figura de Rey Pastor y fue él el que propuso el nombre del centro.
Ha sido la comunidad escolar la que ha propuesto el cambio y hay que aceptarlo así.
A nivel de Albacete y de Castilla la Mancha Bernardino ha sido un referente en la Educación matemática y por tanto en nuestra cultura.
Eso sin ningún meneoscabo a la figura de D. Julio.
Por favor pon otro comentario expresando tu opinión de otra forma porque este lo borraré pasado unos días ya que no me parece adecuado a la memoria de mi querido amigo.
Creo que el primer comentario está fuera de lugar. Yo, que no soy de Albacete, siempre he escuchado hablar muy bien de Nino y todo lo que ha significado para la enseñanza. Merecido homenaje.
Pues ojalá que en nuestra sociedad y el mundo hubiera muchos más "Ninos". Personas que hacen de lo ordinario algo extraordinario y único.
Nino se merece esto y mucho más.
Mi mayor enhorabuena por ese cambio de nombre. Creo que Nino se merece mucho.
Todo mi cariño para la sociedad mantemática manchega. Bonito nombre el del instituto!!!!!
Pila - AGAPEMA
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